En la actualidad cada vez se hace más importante y necesaria la clasificación de creencias éticas para la acción humana. Según la Licenciada Magaly Flores en su informe reflexivo “Ética en las organizaciones humanas” (2011) todo lo que hoy conocemos y manifestamos sobre el bien común, la felicidad, los derechos humanos, la justicia e igualdad nacen de las grandes tradiciones espirituales y filosóficas de la humanidad. Flores afirma que estas tradiciones han buscado una cuestión esencial que es cómo debemos vivir para que la vida humana sea feliz, noble y digna.
En función a lo antes descrito se crea un reto en la modernidad para la construcción de la ética organizacional con el fin de aplicar valores y normas compartidas para lograr una responsabilidad social a cabalidad. Por ende, la combinación de lo individual con lo colectivo que conjuga interés en conjunto promueve conductas éticas que fortalecen la vocación de servicio de los individuos.
Desde una perspectiva de responsabilidad y balance social en la organización humana es importante recordar que las personas son el centro de su estructura donde se conjuga lo económico y social para un futuro sustentable por medio de un sistema de valores y creencias dependientes de la legitimidad social.
El determinante para considerar una empresa “ética” va más allá de las normas o principios que debe cumplir. Debe estar condicionado a la acción constante equilibrado al fin humano y el fin humano no es más que una organización que considere al hombre como un sistema libre para el beneficio colectivo que contribuya a las políticas y procesos a favor de la eticidad de una institución
Los contextos en los cuales la responsabilidad social se maneja suelen ser distintos según el campo profesional. No debe hablarse solamente de un conjunto de disposiciones institucionales sino de una aproximación ética inspiradora con la idea de deber y no con la idea de imputación o judicabilidad. Por ende la modalidad de responsabilidad ética debe estar instaurada en un horizonte de acción centrada en generar campos de respuestas necesitada y fundamentada colectivamente.
Para finalizar es importante recalcar que la ética en las organizaciones establecidas por el hombre, resulta trascendental para la comunicación transparente entre empresa y sociedad.
Desde un punto de vista personal, considero que aquellas organizaciones basadas en el mismo modelo de gestión están encaminadas al fracaso. Las organizaciones deben ir en paralelo con las sociedades siendo flexibles con la época en la cual se están desenvolviendo y los cambios que se quieran realizar deben incluir a todo aquel expuesto a un constante reingeniería empresarial.
Las personas operan y se mueven. Se adaptan a nuevos cambios siempre y cuando la empresa socialmente responsable los incentive a lograr nuevas estrategias y proyecciones positivas a futuro.
Las organizaciones humanas son el ya y el ahora. Son la base fundamental de toda institución de cualquier índole, por ende, hay que cuidarlas y enseñarles la responsabilidad de la excelencia.
Luzmar Correa
Consultora
Almarza Group
