viernes, 17 de mayo de 2013

Comunicación Corporativa


     Un sinnúmero de elementos integran la Comunicación Corporativa. Estos establecen una proyección eficiente de la imagen que se desea transmitir y desarrollar.

    En pro de mejorar los canales de comunicación denominados <<doble vía>>, la finalidad de los elementos es generar retroalimentación tanto del target a quien va dirigido un producto o servicio, como del público interno -vinculado a los miembros de una estructura para alcanzar metas comunes- y del externo, el cual se mueve en el mismo sistema en el que se desarrollan sus actividades. 

     A pesar de que no existen fórmulas mágicas que digan con exactitud los ingredientes para mejorar los canales, existen guías que nos dicen por qué es importante y cómo se deben aplicar los elementos para que el cambio de filosofía que pasó de “yo vendo, gano; tú compras, pierdes”, resista un “win to win” en función de llenar las expectativas de todos los involucrados en una empresa estando no sólo en ventaja con el consumidor y sus expectativas de calidad sobre un servicio o producto adquirido. 

    En este escenario, la Comunicación Corporativa debe aparecer y tomar el protagonismo apoyando la transmisión de conocimientos, sentimientos o simple información, permitiendo así que la interacción sea un motor de transformaciones favorables, eficaz y eficiente para alcanzar metas, pero siempre dependiente de la cultura, imagen e identidad. 

     Dado esto, asumir que una Comunicación Corporativa no está ligada a las múltiples relaciones que hacen vida dentro y fuera de una empresa es un error, pues el ¿qué soy? y ¿cómo lo hago? está fuertemente atado a la proyección eficiente de la imagen, quien a su vez repercute en los elementos y compromisos externos e internos de la empresa; por ende, diferenciar las comunicaciones en la teoría podría funcionar, pero en la práctica es poco favorable para la evolución del mercado.


Luzmar Correa
Consultora